IMAGINAR ES AMAR

“el ser humano necesita imaginar aquello que ama” Juan Manuel de Prada Cuando el dolor, la pérdida de seres queridos agobia y atormenta el alma, siempre existen sustitutos para mitigar la angustia. Un retrato, una foto en la mesa de luz que cobija tus sueños, o en la billetera que abres a diario cuando haces las compras necesarias para sobrellevar los sueños perdidos, te remontan a tiempos felices, los cuales te alegran la vida y los compartes con tu alma. La foto, al contemplarla en silencio, no hace más que intensificar el amor, que, aunque limitado por la ausencia, emerge a cada instante con una capacidad de seducción inimaginable para quien no disfruta de la presencia que tantos años lo acompañó. Como lo describe sabiamente De Prada “ el retrato nos sirve para que nuestro amor por las personas retratadas sea más intenso, porque contemplándolo las hacemos más presentes en nuestra vida”. En la foto o el retrato que tomamos en nuestras manos y al cual sujetamos...